EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Senado ha aprobado este miércoles en segunda discusión el proyecto de ley sobre ordenamiento territorial que busca establecer un marco regulatorio para el desarrollo integral del país, tras dos años en estudio.
La iniciativa aprobada llevaba dos años estudiándose en una comisión bicameral que dirigió la senadora Faride Raful. Fue autorizada con 28 votos a favor y solo uno en contra. Ahora será enviada a la Cámara de Diputados para su ponderación.
Antes de aprobarse, el proyecto original sufrió cuatro cambios que fueron aceptados en el pleno del Senado y que versan sobre la inclusión en la ley de polígonos centrales, polos y destinos turísticos, además de incluir al Ministerio de Economía en los ordenamientos territoriales.
Un cambio que no fue aceptado por el Senado fue el propuesto por Bautista Rojas Gómez, quien pidió consecuencias penales de hasta 5 años de prisión para quien viole la ley, pero en la misma sesión se le explicó que ya existen otras leyes para condenar penalmente la violación de terrenos y de áreas protegidas.
«Muchos intereses»
En el ínterin de las discusiones, la senadora Raful explicó que la ley no había sido aprobada en el Congreso porque mueve «muchos intereses» y aunque admitió que los problemas generacionales de ordenamiento territorial no se resolverán con una ley, por lo menos se establecerán criterios definidos para ordenar el territorio dominicano.
La senadora capitaleña detalló que la ley permitirá que no se construyan proyectos habitacionales al lado de ríos, que no se permita la residencia en lugares inaccesibles para así evitar la marginalidad que asume el Estado y defender y preservar las áreas protegidas.
Necesidad del proyecto
La iniciativa establece que la normativa territorial es necesaria para atender el crecimiento demográfico de los municipios, ya que este aspecto contribuye a la organización del territorio de acuerdo con sus potencialidades y limitaciones para beneficio del interés general.
También propone orientar intervenciones públicas que reviertan las desigualdades y desequilibrios territoriales, considerando las expectativas y aspiraciones de la población.
Asimismo, se busca potencializar los objetivos de desarrollo para mejorar la calidad de vida y garantizar los derechos colectivos.
Este proyecto que aprobaron los senadores a unanimidad prohíbe la instalación de asentamientos humanos en lugares vulnerables o de alto riesgo, en zonas de alta productividad agrícola y en todas aquellas áreas prohibidas por las leyes.-
